Los fuertes temblores que conmovieron a Chile y países vecinos el jueves 11 de marzo de no causaron daño significativo a la industria de la fruta fresca. A pesar de que las regiones más productivas de este país fueron seriamente afectadas por los terremotos, ASOEX señaló que el ritmo de los envíos de productos frescos tendrá continuidad.

Las réplicas fueron intensas, pero no causaron grandes daños a la infraestructura de la industria o los puertos, dijo Ronald Bown, presidente de la Junta de la Asociación de Exportadores de Chile. "Hemos recibido informes de que en algunas zonas rurales donde funcionan instalaciones de envasado las empresas decidieron cerrar temporalmente durante el día, a fin de permitir a los trabajadores comprobar la seguridad e integridad de sus hogares y familia, pero aparte de esto, la industria y los puertos siguieron trabajando a plena capacidad", indicó el directivo.
La Asociación de Exportadores de Chile sigue estimando que, con la excepción de una brecha a corto plazo a fines de marzo, los envíos de fruta fresca de Chile deberían ser relativamente normales. Asimismo, ASOEX decidió contribuir económicamente con las zonas más afectadas, para ello financiará la reconstrucción de una importante escuela agrícola en el área rural más afectada.

6,5% menos de producción de arándanos
En torno a las 1.500 toneladas de producto fresco sería la pérdida para el sector de berries a raíz del terremoto, lo que sumado a las cerca de 2.000 toneladas de producto congelado sumarían cerca del 6,5% de la producción anual de arándanos, que es el principal producto exportado.
Así lo expresó el presidente del Comité de Berries, Felipe Juillerat, quien hasta el momento no maneja datos sobre los otros frutos del sector, pero anticipó que los daños serían mucho menores.
Juillerat comentó que una de las principales problemáticas que enfrentó el sector fue “la logística de transporte, ya que se cortaron muchos caminos hacia el sur”.
“Hubo pérdidas que estimamos entre 1.000 y 1.200 toneladas correspondientes a la fruta que iba en camino a ser embarcada por los puertos de la VIII Región”, detalló. Por el contrario, “nos vimos muy poco afectados por corte de la cadena de frío”.
Otros de los problemas que enfrentó la industria es la falta de disponibilidad de mano de obra y los daños en los sistemas de riego. “Nos queda por hacer el catastro de la zona de berries para saber si lo que no se ha podido regar va a tener alguna pérdida o no”.
Por ello, comentó que la industria espera que se apruebe el aplazamiento de la entrada en vigencia del horario punta, ya que “como rubro funcionamos todo abril, por lo que es clave para el sector”.
Por su parte, Isabel Quiroz, Directora Ejecutiva de iQonsulting expresó que “el terremoto en Chile ha causado víctimas en todos los sectores de la economía y las exportaciones de frutas no escapan a ello”.
Según el análisis que presenta esta consultora, el primer efecto evidente fue la caída de frutos registradas en la variedades que estaban en punto de cosecha como Ageleno donde se reportan caídas de 50%; Gala, Abate Fetel y Packham’s con un 20% y en algunos casos también se reportan caídas leves en Fuji. Las otras variedades no sufrieron en forma severa los daños de la sacudida, igual que en el caso de uva de mesa de la Región Metropolitana y VI. 

Quiroz resaltó que el segundo efecto de la alta intensidad del terremoto, fue el daño a la infraestructura de embalaje y puertos, que provocarán un nuevo retraso en la salida de los volúmenes de fruta a los mercados hasta que se logren reestablecer los procesos, utilizando plantas de empaque y frigoríficos situados más al norte, en zonas menos dañadas y se coordinen los escasos recursos disponibles en el puerto de Valparaíso, en conjunto con los recursos de las propias naves para mayor eficiencia del proceso de embarque. El puerto de San Antonio está cerrado.
El tercer efecto del terremoto es el daño en la infraestructura de riego que en conjunto con la falta de energía en las zonas afectadas, tiene a algunos agricultores sin riego, aspecto que es necesario resolver prontamente para un buen término de madurez y crecimiento de los frutos. Al respecto, el ingenio de los productores ha sido puesto a prueba y no hay duda que sabrán resolver.
El cuarto efecto y más profundo, es el causado por el terremoto en la gente, todos quienes trabajamos en la industria de la fruta en general y en particular en las zonas más dañadas; Curicó, Sagrada Familia, Talca, San Clemente, Linares, Parral, Chillán y otras localidades donde su gente resultó muy afectada. Sí, la mano de obra que trabaja en los campos y centro de embalaje no puede retomar inmediatamente el ritmo que traía, aunque los mercados estén ávidos de fruta. Muchos van a faltar porque ya no están más o porque están afectados física o sicológicamente. La normalidad después de un 8,8 es una tarea difícil.

Fuentes: Chilean Exporters Association (ASOEX) I iQonsulting I Portal Frutícola