Aunque la temporada de este año lleva en torno a una semana de retraso debido a que ha habido más días nublados este invierno, se prevé una cosecha sólida con mucha fruta y precios que alcanzarán su punto óptimo, lo que hará que estas bayas sean asequibles para los consumidores y lucrativas para los productores. Los precios de la cosecha de este año todavía no se han fijado, pero, tradicionalmente, los consumidores pagan más al comienzo de la temporada.
Alto Straughn, quien comenzó a cultivar arándanos hace más de treinta años y ahora cultiva entre el 15 y el 18 por ciento del cultivo de Florida, dice que en los primeros años de los arándanos en Florida, los agricultores tuvieron problemas de enfermedades, polinización, suelo, calidad del agua y rendimiento. "Las nuevas variedades son mejores, más grandes, más sabrosas y de mejor rendimiento", dice Straughn sobre los últimos cultivares obtenidos por la Universidad de Florida, como el Emerald o el Jewel. Y hay más variedades en el horizonte que serán adecuadas para la cosecha mecanizada.
Hoy en día, los arándanos frescos están disponibles para los consumidores casi todo el año, pero el punto de origen varía: Argentina es el primero de la temporada, en noviembre; de diciembre a febrero proceden de Chile; Florida suele comenzar en marzo y llega hasta el 1 de junio. Después, llegan de Georgia, Carolina del Norte, Nueva Jersey y el Pacífico Noroeste, donde las bayas se recolectan hasta finales de septiembre.
Muchos de los grandes actores de los arándanos están incursionando en "huecos" vecinos tratando de madurar las bayas antes y ampliar más la temporada también en la otra dirección. Los cultivares de la Universidad de Florida han ayudado a algunos países ha manipular la época de cosecha de forma efectiva para maximizar la cuota de mercado.
"Hace quince años, los únicos arándanos frescos del mundo en abril procedían de Florida", señala Charlie Poulton, que cultiva 1,2 hectáreas de arándanos desde 2003. Los grandes actores como Sunny Ridge, Dole, Driscoll y Wishnatzki Farms se han unido a la lucha de los arándanos y han desbancado a los pequeños productores.
Aunque la demanda ha aumentado, así como el conocimiento de los beneficios que esta fruta tiene para la salud, Poulton sigue insistiendo en que la mayoría de los consumidores se dejan llevar por el precio y compran lo más barato.
No obstante, Straughn se muestra optimista acerca del futuro de los arándanos de Florida. "La pregunta es: ¿continuará creciendo? Pues sí. Es la mejor apuesta si se tienen en cuenta todas las opciones. El potencial de ganar dinero con los arándanos es mayor que con cualquier otro cultivo en este estado".
(Fuente: tampabay.com)
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